martes, 23 de febrero de 2016

Fragmento de El Anticristo (Nietzsche)

[...] Han abrumado de reprobaciones todo lo que era fuerte y sano, violento y profundo: la pasión y el placer, el pensamiento, la libertad, el amor de la tierra, la ambición: lo han llamado mal, pecado, diablo.
Si es lícito definir el ser corrompido como aquel que hace lo que es desventajoso, el cristianismo representa la corrupción esencial. Ha erigido en tipo ideal al hombre débil, la "bestezuela de rebaño", el animal humano domesticado y enfermo que practica sistemáticamente el autocastigo. El hombre sin pecado del cristianismo es el oprimido eterno con las virtudes que le convienen, ellas le dan esas pequeñas satisfacciones débiles que prolongan su esclavitud, pero que compensan su ausencia completa de vitalidad: la dulzura, la benignidad, la caridad. Para justificar esta moral de esclavos, los teólogos han construido un inmenso sistema de "piadosas mentiras", de interpretaciones pérfidas. Se ha emponzoñado el corazón de los hombres con el resentimiento y la idea de pecado [...]

Fragmentos de Cosmos (Witold Gombrowicz)

"Pero qué hacer? Regresar a dormir? Me sentía en un estado de total destrucción y debilidad. Incluso había dejado de tener sentimientos."


"¿Por qué razón si hemos salido del caos no podemos nunca entrar en contacto con él? Apenas fijamos algo en nuestros ojos y ya, bajo nuestra mirada, surge el orden... las formas..."


"El concentrar excesivamente la atención en un objeto induce a la distracción, ya que aquel objeto únicamente hace ensombrecer todos los demás."


"Eso pasa al despertar de una pesadilla, no al despertar en una pesadilla."


"Estaba preparado para todo menos para ver una tetera. Hay una gota que hace derramar el vaso, algo que resulta ya "demasiado". Existe algo así como un exceso de realidad, una abundancia que no se puede soportar."